En entradas anteriores ya nos topamos con la proporcionalidad las reglas de 3 y sus ejercicios a veces bastante liosos. Nosotros sabemos resolverlos pero hay un problema, no logramos que nuestro hijo entienda la mecánica de los ejercicios.
Bien, que no cunda el pánico, antes de nada nosotros debemos ponernos en el lugar de nuestro hijo, y realizar ese procedimiento mal a propósito para que vea que el resultado que obtenemos de esta forma es erróneo.
Le ponemos un ejercicio de proporcionalidad directa, y le enseñaremos los pasos a seguir para resolverla mediante la reducción a la unidad y con la razón de proporción.
Le explicaremos en primer lugar como se realiza de forma correcta haciéndolo los dos juntos repitiendo el los pasos que nosotros le damos y a la hora de hacerlo, lo empezaremos a hacer nosotros como ejemplo equivocándonos aposta y descubriendo donde ésta el fallo juntos.
Este método, lo podemos usar también realizando mal el procedimiento de resolución de un ejercicio de proporcionalidad inversa, sin ‘dar la vuelta’ al denominador a propósito para comprobar si él se da cuenta de que cometimos un error.
Aprender desde la equivocación es algo que le vendrá realmente bien por qué de esta forma le estamos identificando el fallo que no debe cometer y de esta manera asimila mejor el procedimiento, porque ya sabes cómo evitar caer en los errores más comunes.
Realizado por: Adrián Fernández
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